martes, 11 de marzo de 2014

Joffrey y Daenerys: Más allá de las simpatías o civilización y barbarie.

Se podría decir, sin temor a equivocarse, que el 99,99% de los televidentes de la serie “Game of Thrones” simpatiza con la causa de la joven albina Daenerys Targaryen candidata a reina, y defenestra al actual rey de los Siete Reinos, Joffrey Baratheon. El motivo es obvio: La causa de la muchacha es casi una causa perdida y épica, llena de magia y acompañada de criaturas mitológicas. Daenerys despierta simpatía, esta allí su joven y bella imagen simbolizando a una dirigente justa que se hace llamar a sí misma “rompedora de cadenas”. En cambio el joven Joffrey aparece como un líder carente de seguridad y cruel, movido por impulsos irracionales que socava a sí mismo el puesto que ocupa. Pero ¿Es realmente así?.
Joffrey Baratheon y Daenerys Targaryen


En primer lugar analicemos que es Daenerys en realidad: Un proyecto de reina que empieza a nacer desde estar al borde de la muerte hasta ir reclutando un ejército que la acerque a su objetivo que es tomar por la fuerza el poder del Estado de los Siete Reinos. La realidad es que Daenerys representa una dinastía decadente, la Targaryen, que tuvo el poder por siglos y terminó cuando su último monarca, Aerys el Loco muere a manos de Jaime Lannister. El mismo hermano de Daenerys, Viserys, es tan loco como su reciente antepasado. Quizás la consanguinidad haya aportado para la deficiencia de una casa que tuvo su momento histórico y lo perdió. Nada garantiza que la muchacha, aparte de su novicia belleza, no sea un exponente mas de esa decadencia. Daenerys es también cruel, no le tiembla la mano en mandar quemar
Astapor, destruida por Daenerys.
vivo a sus enemigos o emparedarlos también vivos. Tampoco le tembló una pestaña mandar a saquear y destruir Astapor con la excusa de liberar esclavos. ¿Lo hizo por eso o porque precisaba de una suculento botín para su causa? ¿Que fue de Yunkai donde consiguió pones a su servicio a los mercenarios rivales apara atacar a la ciudad a las que anteriormente servían? ¿Que será de Meereen? ¿Que diferencia esto de las antiguas hordas de bárbaros atacando ciudades romanas a sangre y fuego?. Aparte de su porte de libertadora, cual Gengis Khan, ¿Que virtud poseyó inicialmente para ser una aspirante a reina aparte de su actuación bajo las sábanas con un fornido y bárbaro reyezuelo Dothraki?. ¿Pensaría dos veces
Los Dothraki, un pueblo bárbaro.
Daenerys si pudiera liberar un ejército Dothraki devastando todo Poniente con tal de ser reina? Cuidado: Daenerys no representa ninguna seguridad como monarca a no ser su ímpetu conquistador nacido desde las cenizas, la fuerza que conduce no es mas que una masa amorfa de bandoleros sin más objetivo que conseguir riquezas ajenas a punta de espada y sin ninguna causa segura que la de sobrevivir cada día mediante la violencia.

Así pasamos a lo segundo, al odiado Joffrey Baratheon. Hay que señalar que Joffrey representa a dos casas tradicionales y con poder suficiente para garantizar la estabilidad del Estado de los Siete Reinos, él es un Baratheon en los papeles y un Lannister de sangre en realidad. Inmiscuirnos en los detalles sobre su real pertenencia de sangre es prestar atención a palabreríos de la chusma que no tienen ningún sentido práctico excepto a los amantes de los chismes. ¿Que mejor combinación para gobernar a una tierra conflictiva y de intereses encontrados como los Poniente que la combinación de sus dos linajes mas poderosos? Durante siglos las monarquías han sostenido y afianzado su poder de la misma manera. Los Stark, confundidos en un gran ego, no representan más que el código de honor de los guerreros, pero eso no es virtud para gobernar, el monarca tiene que poseer una visión estratégica y saber jugar y combinar fuerzas
Casa Stark, los señores del rústico norte.
para hallar el equilibrio necesario ¿Es un Stark de crianza alguien capacitado para ello? No, no lo es. Sino fijémonos que hizo Robb Stark cuando tuvo el poder suficiente para reunir un temible ejército: Buscar la independencia de su feudo del norte atentando a la integridad territorial del Estado de los Siete Reinos. Eso es un comportamiento impulsivo en realidad, naturalmente pasional a similitud de los animales adolecidos de raciocinio. Su matrimonio con Jeyne Westerling es prueba de ello también: Rompió peligrosamente un pacto con la Casa Frey. ¿Puede haber acto más imprudente que mandar a ejecutar a Lord Rickard Karstark en plena campaña militar?¿Podrían los siete reinos sentirse seguros con un monarca así?De ninguna manera.
Además nos estamos olvidando de un personaje central en el tejido de poder
Tywin Lannister, el estratega.
Baratheon – Lannister que encarna Joffrey: Lord Tywin Lannister, extremadamente hábil estratega y conductor desde las sombras de los destinos de los Siete Reinos. Tywin Lannister es despiadado, tal como su época y realidad lo necesitan para garantizar la gobernabilidad y evitar el caos, y esa manera de dirigir se traduce en prosperidad para el reino al que sirve. Cercei es una mujer formada de la misma forma que su padre Tywin, y su hermano Jaime Lannister es le único que tuvo el valor de asesinar a un rey loco, empleando esa inteligencia de los miembros de su casa anteponiendo los intereses del reino a superfluos códigos de honor cuando la situación así lo necesita. Lo mismo Tyrion Lannister ¿Alguno puede objetar su conducta cuando Desembarco del Rey estuvo a punto de caer en manos de un Stannis Baratheon títere de una bruja fundamentalista del dios R'hllor. Stannis apoyó la destrucción de los dioses

tradicionales de la Religión de los Siete en las tierras que gobernaba provocando
Quema de los siete dioses.
un genocidio cultural y un rompimiento a las raíces mismas de tradición en Poniente. De ese destino los Lannister salvaron a los Siete Reinos en la Batalla de Aguasnegras.
Se pueden objetar muchas cosas de la conducta de Joffrey, pero algunas que aparentaban ser de alguien presa de la locura en realidad fueron inteligentes, como la ejecución de Edd Stark ¿Podía tolerar el nuevo rey a alguien que no le sería más leal que a su propio ego? Edd representaba una amenaza a la consolidación de su nuevo poder, y Joffrey actuó en consecuencia. Así que aquí tenemos un ejemplo de lo que puede ser el pragmatismo Lannister.

Más allá de lo que nos traiga la cuarta temporada, aparte de la invasión de las bestias de hielo, hay que analizar mejor a los personajes y su conducta antes de aborrecerlos. Lo que en apariencia son decisiones odiosas tienen un trasfondo inteligente y con una causa precisa: La prosperidad de un Estado afligido por intereses internos mezquinos y amenazado desde el norte y el este.


Otto H. Alves Pinto Trigo

martes, 20 de agosto de 2013

Peronismo Explícito Salteño


El peronismo es una estructura política capaz de ser cuasi autosuficiente pues tiene la característica de poder retroalimentarse a sí mismo constantemente. Esto es una enorme virtud pero a la vez puede ser un defecto que lo llega a debilitar cuando se abusa de ello. Es decir, la dialéctica necesaria para mantener fresco al movimiento político, para renovarse de cara a la sociedad, de reemplazar cuadros políticos y ofrecer nuevas opciones de renovación de cara al resto de la sociedad, no proviene de un enfrentamiento más allá del interior mismo del peronismo. Encontramos aquí una fortaleza del peronismo ya que llega a ser exitoso allí donde sus competidores desfallecen con el correr de los años y quedan olvidados sin poder ofrecer alternativas electorales aceptables. Donde los demás partidos políticos corren a buscar alianzas que terminan siendo destructivas para sí mismos, el peronismo conserva una relativa estabilidad al nutrirse de sus bases. Y esta también es la causa por la que el peronismo puede aparentar cambios aunque en el fondo sea extremadamente conservador y deje intacto el statu quo maquillándolo un poco para que parezca nuevo. Un vez un amigo de izquierda me dijo que el peronismo era “un cadáver insepulto”. Nada más lejos de la realidad, el peronismo se transforma, aunque en el fondo siga siendo el mismo y los mismos, es un mundo con su liturgia propia e ideología diversa y fagocitadora. Puede metamorfosearse y adaptarse a los cambios porque esos cambios ya viven internamente en la diversidad de ideas hasta contradictorias entre sí que hacen al peronismo en su conjunto. Es por ello que el peronismo puede hacer uso de ellas cuando percibe que es el momento adecuado, pero en definitiva será la misma estructura la que tendrá el poder, y los cambios serán superficiales y muy difícilmente de fondo.
Es por ello lo extraño que parece a algunos la vigencia del peronismo como estructura de poder dominante a lo largo de los años. Es que el peronismo tiene la capacidad de recrear la sociedad misma dentro de su seno, de hacer estallar los conflictos políticos y devorarse luego a los triunfadores. Así el peronismo siempre se las arregla para representar y llegar acaso a todos los arcos ideológicos con un mensaje similar, para luego absorberlos de tal manera que a toda esa gigantesca ensalada de pensamientos, a veces contradictorios entre sí, la llamamos simplemente “peronismo”.

Pero el peronismo tiene sus límites, pues describirlo todo como cuerpo perfecto autosuficiente y con capacidad de asimilar los cambios inmediatamente no lo hace inmune a la derrota. Su límite es justamente cuando abusa de las virtudes que le permiten llegar, mantener y expandir su poder. Y el extremo de retraerse es el encerrarse en los círculos familiares, osea el nepotismo. El electorado lo sabe, puede tolerar elegir entre una casta de políticos de igual signo, pero desconfía cuando la sucesión se hace cual monarquía antigua.

En los pueblos pequeños este fenómeno de familias arraigadas al poder puede ejercerse con más tranquilidad. Allí las relaciones sociales dependen de factores de cercanías y parentescos que se amplían profundamente en esas pequeñas comunidades. El hijo, el primo, la esposa del primo, el hermano de la hermana de la abuela del intendente, en fin el círculo familiar que esta en el poder llega por sí mismo a ser una parte significativa por sí misma de la población. Pero en las ciudades esos lazos son microscópicos aunque se ven extendidos con la “gran familia” de los empleos municipales que si son significativos aunque no de la misma naturaleza.

Tradicionalmente en Salta las familias trataron de prolongar su poder preocurándose de formar a sus miembros de tal manera que tuvieran una legitimidad tal para así facilitarles el acceso al poder político y la transición familiar así se viera garantizada. En esto eran cuidadosos en la imagen y la transmisión de valores que los herederos trasladaban eficazmente. Pocas veces la imposición familiar se daba sin una cuidadosa legitimación del sucesor que lo vuelva aceptable al público, cuando esto sucede las urnas castigan duramente a pesar de montarse una enorme campaña para lo contrario. Si no hay legitimidad el público no lo aceptará.

Y aquí podría surgir también la crítica a quienes exigen que se dé una renovación generacional en la política ¿De que sirve renovar si los jóvenes que ocuparán esos espacios de poder no son otra cosa que la continuación de la ideología y los intereses de sus progenitores? Un renovación política debe ser una bocanada de aire fresco, de otra concepción de la sociedad y hasta de sus valores. Salta en sí nunca a tenido una profunda y real renovación generacional, y si hubo intentos de ello fracasaron y no de la mejor forma.

En mis tiempos de militancia en la Juventud Peronista comprendí dolorosamente que en la actualidad es este un espacio del movimiento peronista que no se ha caracterizado en éstas décadas por su independencia a los poderes partidarios, donde las facciones que lo componen siempre son representaciones de otras que están en un nivel mayor. Desde la última dictadura militar no existe una JP autónoma, que funcione como una usina de ideas autónoma y como una real alternativa de poder. Quien pretenda legitimarse desde allí cae en el error de tratar de trasladar esa lógica peronista al resto de la sociedad que no la comprende (ni tiene porque comprenderla) y si se la tratase de imponer la rechazaría. La gente vagamente entiende como son las cosas con los espacios partidarios, pero no esta dispuesta a aceptarlos para sí. Entonces ese ensimismamiento en la autosuficiencia peronista cae en el error de abusar de él queriendo imponerlo más allá de las fronteras del peronismo: el resultado es el rechazo.

La autarquía del peronismo es su fuerza permitiéndole regenerarse al nutrirse de su variedad interna, el proceso dialéctico aquí se daría en un nivel interno donde sus líderes disputarían los espacios de poder. Pero todo esto se ve arruinado cuando un reducido grupo de personas, como ser una clan familiar, quiere forzar la imposición de sus intereses al resto de la sociedad, obviando la sana confrontación que le permitiría más o menos ofrecer las mejores opciones electorales. Obviar este proceso puede ser la ruina temprana para quien lo lleve a cabo.



Otto H. Alves Pinto Trigo

sábado, 10 de agosto de 2013

Cacerolas Racistas

El “8A” ha pasado con mas penas que glorias, contó con mucha menos participación pero esto no significa que sus aspectos más negativos estén en plena vigencia.

Lo que más llama la atención de este movimiento es la tolerancia que se le da al racismo y la xenofobia imperante de muchos de sus participantes. Solo hay que leer en Twitter y Facebook expresiones segregacionistas que en otros países serían propias de la extrema derecha. Mucha alusión a “los negros” y a los de países limítrofes (sobretodo Bolivia y Paraguay).

Recuerdo hace años en el programa televisivo “El Aguante”, ese que se ocupaba de darle voz al duelo de hinchadas de los equipos del fútbol argentino a través de sus cánticos y demás expresiones, el caso de los simpatizantes de Salta. Por ese año estaba Gimnasia y Tiro en primera división, y los productores porteños del programa trataban de recrear una especie de “clásico” del norte entre el equipo salteño y Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Daba pena escuchar a los salteños, casi todo lo que tenían que decir sobre los jujeños era que provenían de la hermana República de Bolivia: “Jujuy es el barrio más grande de Yacuiba”, “Son todos Bolivianos” etc., etc. Era tristísimo, cero creatividad. Lo cierto es que las personas que expresaban esto lo hacían a cara descubierta, como si el ejercicio del racismo y la xenofobia sería una expresión folclórica socialmente aceptable. Triste también por cuanto los salteños mismos somos fruto de esa misma discriminación en otras partes del país.

Otro caso fue un partido entre Gimnasia y Tiro y Argentinos Juniors en Salta. Los porteños trajeron al delantero hondureño Eduardo “Balín” Bennett, un jugador afroamericano. Sé de insultos racistas en las canchas (fui a muchas en el país), pero nunca antes con el énfasis y la bronca con que los oí esa noche. Yo veía a esos tipos que insultaban furiosos, algunos hasta con ojos dosorbitados “negro..., negro de m...”. En realidad veían con temor al hondureño, él era el símbolo de lo que ellos no querían ser (negro y extranjero), el reflejo de la marginación, el más recóndito temor a ser discriminados por una sociedad dominada por estándares donde lo blanco es lindo y bueno, y lo “negro” su contraparte mas vil. Recuerdo que la palabra “negro” en boca de la gente sonaba como una especie de conjuro, como si en el ejercicio de enrostrarle al hondureño futbolista el color de su piel la propia gente salteña no estaría sino exorcizando el peligro de la negrura que se agitaba en sus propias pieles. Pero ¿Que peligro encerraba solo un jugador de fútbol? Aparte de desflorarnos a goles (con San Lorenzo nos encajó 3) el pobre Bennett era el peligro que recordaba a los acomplejados, a aquellos que a lo largo de sus vidas también se vieron con la malicia de ser designados “negros” de manera despectiva, discriminados por ser sospechosos de serlo, aquellos que quizás los patovicas los frenaban en las entradas de los boliches, aquellos que veían que no los tomaban en las empresas porque les hacía falta la terrible “buena presencia” (un eufemismo común para practicar racismo). Esa noche el famoso “Balín” Bennet desnudó los miedos más recónditos de los salteños.

La lógica de los cacerolazos no es diferente. Es una gran expresión popular donde la gente no solo alza su voz al cielo en reclamos que pueden ser justos, sino desnuda el temor a lo que no se quiere ser. El cacerolazo y el cacerolero es una expresión de la clase media, y éste sector de la población sostiene una serie de valores en los que aspira reflejarse en los sectores más altos de la sociedad. Quien ingresa en la clase media o nace dentro de ella cree que es el motor mismo y la esencia de ser del país. El pobre, el marginal, es el “negro” o el “grasa”. Y aquí hago un aparte, en el paroxismo de la discriminación se identifica también que a quién no cumple los estándares estéticos de la delgadez es también un marginal, alguien con sobrepeso, un “gordo” es un “grasa” que pasa a denominar también a lo bruto y tosco. Un “grasa” puede ser una persona delgada pero que no cumple con los estándares estético – culturales de la clase media y alta. Así nacen estereotipos, violentos por su agresividad, de toda índole y muy difundidos pero que no resisten el menor análisis objetivo: El “negro grasa” es un vago, no trabaja sino busca que el estado lo mantenga, el “negro grasa” es de las villas, viene del interior del país o viene de los países limítrofes del norte (el porteño cacerolero medio no hace mucha diferencia al respecto), el “negro grasa” es bruto, vota con la panza y no a los “candidatos” elegantes y racionales (aunque sea economistas que fundieron al país, elegantes y racionales al fin).

Todo esto pudre el movimiento cacerolero desde sus cimientos y llega a aislarlo de un sector de la población que con justa razón huyen de estos eventos porque participar en ellos es ser parte de odios irracionales. Los que se dicen organizadores de estos cacerolazos, sus cabezas mas visibles, no hacen nada para condenar estas expresiones, simplemente se llaman a silencio como si el tema del racismo y la xenofobia fuera algo menor. Solo atinan a poner “Sin agresiones” en sus convocatorias sin referirse directamente al problema, el asunto es que para los caceroleros el ser un racista y xenófobo no es un problema en sí, y he aquí lo alarmante del asunto: Para ellos es aceptable y nunca atinan en corregir a los extremistas.
Entrando a los foros de medios de diarios como La Nación y Perfil es posible ver improperios de esta naturaleza, de todo tipo que van desde insultos hasta amenazas. En las redes sociales no les importa poner su perfil para soltar toda una catarata de improperios racistas, esto es así porque socialmente no esta “mal visto” hacer uso de esa clase de expresiones, o sea que dentro de sus círculos sociales no esta mal visto ser racista, pueden exponerse como pseudo nazis sin problemas.


Estamos acostumbrados a escuchar que uno de los problemas de los tiempos modernos es la “perdida de los valores”, hay políticos que hacen de ésto su caballito de batalla inclusive. Se ha escuchado mucho sobre la perdida del “valor” del trabajo, del respeto, de la familia, pero sería interesante señalar a ésos mismos que hacen de la Ética y Moral su estandarte mas noble, también deberían sostener que el valor de la tolerancia y el respeto a las diferencias son tan importantes como todos los demás.


Otto H. Alves Pinto Trigo
@OttoPintoTrigo

sábado, 3 de agosto de 2013

Quéjese gratis, pero pague después.

Oír de quejas de los servicios prestados por las compañías de telefonía móvil no es cosa nueva, pues todos los que somos usuarios de estos servicios hemos sufrido alguna vez de sus falencias. Así esta nota es un testimonio más de entre miles y miles que dan vuelta.

Una vez cometí el terrible error de contratar un servicio de módem para Internet. Y recalco el “terrible” porque su servicio aquí en el norte provincial resultó ser de una proverbial ineficacia. En su anuncio yo había contratado un servicio 3G que, en realidad, casi o nunca cubría lo que prometía en la zona en la que residía. Eso si, los vendedores del local comercial no se molestaron en advertírmelo (o no lo sabían) resaltándome las beldades de una conexión que al final resultó mas lenta que una carrera de caracoles. Cuando llamé las primeras veces a “atención a clientes” me ofrecieron cambiar la configuración de mi módem siguiendo las instrucciones técnicas por teléfono, habré hecho como diez cambios al respecto y nada, todo seguía igual de malo. Tiempo después limitaron la navegación a una determinada cantidad de descarga, cuando bien yo había contratado el servicio “ilimitado”, lo que en realidad hizo que la conexión fuera más lenta de lo que era. Hasta aquí podría decirse “historia conocida”, pero solo fue el principio. La cuestión era deshacerse luego del “producto” y evitar que lleguen nuevas facturas cobrándome algo que jamás me ofrecieron. Digo esto porque, precisamente, no causa gracia pagar por algo que no te dieron pero prometieron. Es algo así como que vayas a una restaurante y pedir que te sirvan una parrillada. Mientras estás ahí pensando en si vas a empezar por los chinchulines o atacar primero la morcilla en esas te traen dos tiras de costillas (grasosas) y a pelarse. Entonces, indignado, le preguntás al mozo:
- Señor, yo le pedí una parrillada con todas las cosas que hay en el menú, y usted me trae unas costillas que en mi infancia la comprábamos mitad para el guiso de fin de mes mitad para el perro.
A lo que el simpático y robótico muchacho te contesta:
- Disculpe usted, modifique su pedido porque justo en su mesa no llega la cobertura de carne de calidad. Espere un momento que le paso con el parrillero para que atienda su consulta...
Donde uno tiene pleno derecho a quejarse usando el más básico sentido común, no pagar por algo que no te dieron, parece no ser ley de éstas empresas. Te pueden dar gato por liebre tranquilamente.

Así y todo pagué todas mis facturas puntualmente hasta que al fin venció el tiempo mínimo en que debía tenerlo en funcionamiento. Pero lo peor estaba por venir y fue cuando
quise dar de baja el servicio. Primero tuve que esperar un año desde que adquirí el “producto”, luego de ello tenía que llamar a “atención a clientes” para solicitar la baja. Este tipo de servicio fue diseñado, supuestamente, para facilitar las consultas de los clientes sobre los servicios prestados por la empresa, pero adolece de una impersonalidad e ineficacia monstruosas. En primer lugar hay que lograr entablar comunicación con algún operador, otro inconveniente es que uno puede hablar decenas, cientos de veces con operadores anónimos que no sabrán nada más de nosotros una vez terminada la comunicación. En lo personal a mi me tocó que un operador me decía una cosa y otro operador otra cosa: “Si señor, no se preocupe su problema esta solucionado” ¡Pero la empresa no dejaba de mandarme mensajes intimidatorios! Una y otra vez la misma gestión telefónica y diversas respuestas. Una vez me pasaron a un “Departamento Jurídico” que me ofreció, como única medida pasar mi Módem prepago a uno recargable con tarjeta como única opción, acepté a regañadientes. No hay que ser ingenuos, hacer sumamente dificultoso el desprenderse de algo que ellos te venden es una política adrede, o sea no es casualidad de que así sea sino que ellos mismos deben poner esas trabas para que uno se rinda y siga pagando el mayor tiempo posible.
Un año mas tarde alguien me dijo que podía tener mas crédito en mi celular si canjeaba mis puntos en un “club”, entré a su página web y me di que había una pequeña mina de oro esperándome pues había acumulado muchos puntos en los años que usé mi celular, pero cuando quise canjear esos puntos me salía que tenía una deuda con la empresa que tenía que saldar. Investigando más en esa página descubrí que la deuda del módem ¡aún figuraba! Otra vez las llamadas a atención al cliente, otra vez me daban la razón. Me habían mentido, nunca me habían dado de baja el módem, sino habían parado de notificarme la deuda, pero ésta había estado latente. Y así se reanudaron los mensajes solicitándome cancelar la deuda, pero esta vez con amenazas. Me advertían con cancelar mi servicio de celular (A pesar de que hace años lo tengo religiosamente al día). Cuando llamaba y decía que ya unos operadores me había asegurado que no tenía ninguna deuda no quedaban pruebas de ello, era como si hubiera hablado con fantasmas. Todo terminó cuando la empresa me envió una carta documento con la amenaza de hacerme ingresar al fatídico “Veraz” como moroso. Hubiera seguido mi lucha. Pero como estaba cerca de cerrar una operación bancaria no tuve otra opción que pagar. Así dos años de resistir un cobro injusto se saldó con la derrota. Atrás quedaron cientos de llamadas y cientos de molestos mensajes que me enviaron a veces a horarios insólitos.

Lo que quedó aquí no fue solo mi dignidad sobre el piso, sino un caso más de la pésima gestión de las empresas de telefonía que pueden hacer con los clientes lo que quieren. La crítica es que no sólo éstas empresas no están reguladas como corresponde sino también que ofrecen laberínticas opciones de atención al cliente que no son fiables y no sirven en la práctica. Uno puede desgañitarse en reclamos que en realidad no son tomados en cuenta. ¿Recurrir a una oficina habilitada? Se olvidaron de pensar que uno puede vivir a cientos de kilómetros de la más cercana ¿Llamar a un 0800? Si no tenés teléfono fijo fuiste, porque los celulares te cobran. ¿Hablar con atención al cliente? Saben muy bien venderte algo, pero de quejas es lo mismo que hablar con un gato.



lunes, 12 de marzo de 2012

La cultura menoscabada


Empezamos este artículo con una sencilla pregunta: ¿Es necesario que nuestra región conserve, fortalezca y desarrolle su propia cultura?
Somos una región fronteriza que, a su vez, se haya inmersa en un contexto cultural que trasciende las fronteras nacionales mismas. Somos el norte de la provincia o “región del bermejo”. Es sencillo pensar que podríamos sobrevivir mal o bien simplemente importando la cultura del centro del país y/o de los valles centrales de nuestra provincia, lugares de los cuales dependemos administrativamente. ¿Por qué tomarnos el trabajo de respetar aquello que de original y autentico hay en nosotros? ¿Para qué celebrar nuestra propia cultura?
Lo que a nivel individual es una pregunta de carácter ético, en el orden comunitario no necesita respuesta. Las comunidades y pueblos construyen y reproducen esforzada y cotidianamente su cultura. Nuestra gente, por ejemplo, sostiene su carnaval y especialmente el Arete Guazu (conocido popularmente como “Pimpin”), que es uno de los productos más genuinos y valiosos de nuestra región.
Las festividades en el norte de Salta tienen características únicas que las diferencian del resto de la provincia. Si bien somos una única institución política que lleva el nombre de su capital (provincia de Salta – ciudad de Salta) no por ello hay completa homogeneidad en sus manifestaciones culturales. Y, ¿quién no se ha dado cuenta de ello revisando las publicaciones de que se leen en los “Cuadernos del trópico” de Santos Vergara, o en las expresiones folclóricas de nuestro chaco? Hay una identidad y expresiones culturales que marcan una diferencia de lo que se conocen como “los valles” o la región central de nuestra provincia.
Es así que las fiestas del “carnaval” que se celebran en las ciudades, pueblos y parajes de todo el norte, o Región del Bermejo son acontecimientos sociales que tienen su propia impronta. Y, además, no son divulgados ni están dentro de las amplias difusiones turísticas que se hace de todas las festividades provinciales por parte de las instituciones provinciales. Son, ante nada, acontecimientos locales donde concurre gente del lugar, “criollos” e indígenas donde se confraterniza y se comparten muchas cosas.
La fiesta del reencuentro.- El ARETE GUAZU (Fiesta o reunión grande)
El Arete es una fiesta comunitaria propia de los pueblos guaraníes pero que se generalizó, gracias al mestizaje y por la fortaleza ritual de la propia celebración, respetada y compartida en toda la región. En esta fiesta se celebra la cosecha y esto se identifica este proceso con el recuerdo y reencuentro simbólico con sus muertos. La comunión con los ausentes se regula gracias al ritual de las máscaras. (No han de ser casuales las coincidencias con el mito de Perséfone).
El carnaval en cambio es una fiesta europea que desde su nacimiento puso en juego la sátira y la alegría como claves del festejo. Al invertir los valores de la sociedad los sectores populares emergen y despliegan su existencia. Gracias al humor y el juego. Esta fiesta democrática se convirtió en el natural escenario para cobijar el Arete Guazu.
Difícilmente ocurra esto en el resto de la provincia donde, si bien hay tradiciones arraigadas y que se han mantenido en el tiempo, no existen ya los pueblos indígenas que alguna vez las cultivaron. Además hay muchos espectáculos creados para el turismo, ya sin su significado original y puestos meramente al servicio del interés económico. Así también en el resto del país: el carnaval es turístico, bellos desfiles que el público solo observa (y aplaude). Aquí aún se conserva el carnaval como fiesta popular integradora, lúdica. Todo ello gracias al Arete. Su fortaleza es tan evidente que en el participa el pueblo sin distinción de edades ni clases sociales. Enorgullece. Asombra (sino fíjense la exhibición que de él hace, por ejemplo, el Chaqueño Palavecino) porque aquí todavía VIVEN las tradiciones con sus protagonistas de carne y hueso. Acontecimientos similares, de las mismas características, se desarrollan, por ejemplo, en las cercanías del barrio Santa Rita al oeste de la ciudad de Tartagal y en el paraje Campo Blanco perteneciente al municipio de Aguaray, por solo citar dos ejemplos más.
Pero no es una queja el que esto no se divulgue ni se le dé la promoción que reciben otras partes de la provincia, aun dejando de lado la histórica discriminación que hemos sufrido desde siempre en cuestiones que no es sitio éste para detallar. La queja es cuando directamente se ataca con calumnias y se desprestigia dañinamente una de los más hermosos acontecimientos de éste carnaval, único en toda la Argentina
El Tribuno de Salta da cobertura del Arete Guazu de Yacuy… ¿dónde? ¡En la sección Policiales! Se la caracteriza como fiesta aborigen, cuando esta fue completamente abierta al resto de la sociedad. Es más, contó con una nutrida presencia de criollos. Muchos de ellos atraídos por la presentación de un grupo de cumbia tremendamente popular en la región.
La fiesta es denunciada como un “descalabro” porque la gente se pintaba (una de las tradiciones más alegres del carnaval, jugar con agua, con pintura… hasta hace unos años era directamente con barro), porque hubo quienes tomaron vino (como si eso fuese un delito, ¡en Salta!) y porque hubo una riña. Eso último no puede disculparse. Pero fue solo una pelea. Como el redactor no puede agrandar tanto más ese hecho titula: “Crece la polémica…” ¿Cual polémica? La comunidad del pueblo originario guaranì de Yacuy fue anfitriona de una fiesta con más de dos mil asistentes, y tienen todo el derecho de hacerlo y de estar orgullosos con la asistencia. Nadie se los puede impedir. Hay filmaciones y fotos donde se ve  a familias enteras, criollas y aborígenes, participando de los bailes en alegre confraternidad, con grupos de personas pintándose y mojándose cerca de ellos. Éste es el espíritu del carnaval.
Como el redactor tampoco puede llegar muy lejos por esta vía se detiene sobre los organizadores de la fiesta… los nombra la sección Policiales del diario aun sin poder imputarles delito alguno… estigmatizándolos. Se usan fotos de las personas que se divertían en el barro y con pintura, como si pintarse y jugar con barro ya de por sí mismo fuese un crimen. El trasfondo de la comunicación es ese y no la agresión cometida hacia un adolescente: Se da a entender que jugar con barro y pintura es de por sí mismo un delito. No se niega aquí que pudieran ocurrir hechos de violencia aislados, que los hubo. Usar las imágenes de esta gente divirtiéndose y decir que ALLÍ mismo fueron los incidentes es un lamentable rebusque difamatorio para justificar la noticia de los incidentes.
Iniciamos este artículo con un interrogante: ¿debemos, merecemos, la dignidad de tener nuestra propia cultura? Si optásemos por responder con un avergonzado y perezoso “no” bien podríamos seguir el ejemplo de ese artículo.
Si quizás la misma festividad hubiese sido organizada, con pintura y barro incluido, en nuestra capital provincial y hubiese contado con la presencia de turistas extranjeros y de bellos discursos de jóvenes funcionarios, otra hubiese sido la cobertura informativa. Pero, para pesar de algunos, esto no fue así.
Rasgarnos las vestiduras cuando el pueblo se divierte, se libera, celebra (y con éxito) fiestas, honra sus tradiciones, pedir a la policía que redoble la seguridad, pedir explicaciones al gobierno, investigar y escrachar a los organizadores y sus familiares. Todo esto es un frontal ataque y bufonada a nuestra cultura.
Si deseamos impedir que nuestra región desarrolle su cultura bien podemos seguir el ejemplo de quienes se encargaron de difamar y estereotipar negativamente  el Arete Guazu de Yacuy.

Otto H. Alves Pinto Trigo
Gustavo Andrés Murillo
Grupo “LA SERPIENTE ALADA”, Escritores del Bermejo.

domingo, 16 de octubre de 2011

MALDITO MÓDEM


Ya Personal esta en una decadencia lamentable, no solo presta un pésimo servicio, sino que mienten en cuanto a sus prestaciones. Supuestamente yo excedí el límite de 3 gb de descargas al mes, y por lo tanto me deberían restringir la velocidad de descarga. pero no es así. Cuando pasas el límite de descarga directamente te DAN DE BAJA DE LA NAVEGACIÓN 3G (por la cual estoy pagando) y me dan la horrible navegación 2G para lo que resta del mes. Encima para las quejas tenés que comunicarte al "servicio de atención al cliente" teniendo que escuchar larguísimas promociones que a uno no le interesa, y tratar de comunicarte con un "representante" pero sin salvar la imposibilidad de que la comunicación es casi imposible debido a que se cae una y otra vez en medio de la llamada.
Para los nuevos clientes piensenlo bien antes de contratar una estafa.

viernes, 18 de febrero de 2011

La Salta real y la nota de la BBC Mundo

‎Sobre la nota de la periodista Veronica Smink para la BBC Mundo

Enlace: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110218_argentina_hambre_lr.shtml

1. "Chaco Salteño" No es, como dice en el informe, parte de Santiago de Estero, ni la Provincia del Chaco ni la de Formosa, es el ESTE DE LA PROVINCIA DE SALTA. Mal informada la periodista, un poco mas de investigación sobre geografía no le hubiera venido mal.

2- ¿Acaso no se puede hacer un informe del chaco salteño crítico y no entrevistar alguien de la iglesia anglicana? Lo digo por su visión retrógada. Los pobres quieren los elementos para no se ser pobres: Trabajo, salud, Educación, no una visión romántica de como debería ser.
Todos estamos de acuerdo de que no se talen bosques y de que el monte no es ya un medio de subsistencia para muchos de nuetros hermanos, pero no significa (no malentender) que la intención sea volver a un pasado que no existe.

Habría que preguntarle a un trabajador desocupado wichí que vive cerca de un poblado del norte. ¿Que quiere para sus hijos? Les aseguro que quiere trabajo, hospitales equipados, acceso a la educación y apoyo escolar para sus hijos, en fin: quiere oportunidades para progresar él y su familia. Y esto no lo digo desde la distancia, lo digo porque vivo aquí.
Las visiones "románticas" pueden terminar siendo tan perjudiciales como los corruptos que hacen que esta miseria se siga sucediendo.

3- Esta es la realidad de Salta, consecuencia de una POLÍTICA DE ESTADO provincial de abandonar al norte que viene ya desde casi un siglo.